Las temperaturas aumentan en verano y con ellas el uso del aire acondicionado también, pero no queremos que nos entren sudores al ver la factura de la luz.
Si quieres saber cómo puedes refrescar tu casa en verano y disminuir la factura de la luz, te aconsejamos varias medidas.
Tu equipo de aire acondicionado debe ser eficiente ya que puede suponer hasta un ahorro del 60% en la factura de la luz. La media del consumo empleado en la refrigeración de una vivienda en España se encuentra alrededor del 15%del total de la factura. La elección de equipos de refrigeración más eficientes marcan una gran diferencia en el consumo.
El aislamiento térmico de la vivienda tiene un papel fundamental en el ahorro energético, la mayoría pensamos en el aislamiento térmico para el invierno y este es igual de efectivo en verano. Un buen aislamiento hace que la temperatura en el interior de la vivienda se mantenga estable por lo que el equipo de refrigeración se usará mínimamente para refrescar la vivienda. Se recomienda que una vivienda en inviernos tiene que estar entre los 19ºC / 20ºC y en verano de 26ºC /27ºC así que el aislamiento se convierte en algo muy importante ya que por cada grado que bajamos el termostato la factura eléctrica aumenta un 7%.
Para hacer un buen uso de la energía y optimizar la refrigeración tenemos que tener en cuenta la ubicación y orientación de la vivienda.
En cada una de las habitaciones se tomaran unas medidas diferentes y los equipos de refrigeración serán colocados según la orientación de la habitación.
La instalación de ventiladores es muy aconsejable ya que puede hacer descender la temperatura hasta 4ºC con un consumo eléctrico mucho más bajo que el de los aparatos de refrigeración y la ventaja añadida de que no reseca el aire. La colocación de estos ventiladores es clave para general movimiento constante de aire y la buena orientación de la casa puede ser suficiente para pasar el verano sin sofocarnos.
Las costumbres de los inquilinos de la vivienda también son muy importantes ya que bajar las persianas en los momentos de mayor incidencia solar y airear la casa en los momentos más frescos del día hace que la vivienda se encuentre mucho más fresca y durante más horas.
Otras pequeñas medidas que pueden marcar la diferencia son:
- Desenchufar los aparatos eléctricos que usen refrigeración también resulta muy útil. Estos aparatos desprenden calor de la refrigeración de sus circuitos por medio de ventiladores.
- Sustituir las bombillas halógenas por LED, ya que las halógenas generan mucho calor al estar encendidas y las LED consumen mucho menos sin producir calor.
- Retirar las alfombras y fundas de sofá de invierno sustituyendolas por otras más finas y frescas.
- Revisar las ventanas es otra buena medida ya que a través de las juntas y cristales se pierde mucha temperatura.
- Unas ventanas de doble cristal, cierre hermético y persianas son la mejor barrera para el calor.
- Los toldos en terrazas y cristaleras hacen que suelo y fachada no se calienten con el sol.