- Retroalimenta tu idea: Asegura tu idea, contrasta con otras personas antes de iniciarla. Es muy importante pedir opiniones en tu círculo de amistades y fuera de él también. Pregunta a desconocidos. Y haz un test de producto o de tu servicio antes de iniciarlo.
- Plan de negocio: analiza el mercado, es tan importante observar a tus competidores como a tus futuros posibles clientes. Encuentra lo que el mercado no hace y trabaja constantemente tu modelo de negocio.
- Plan económico: ¿De dónde viene tu dinero? Si tienes inversores, asegurate de que sepan que hay riesgo de pérdidas. Invierte el capital de la empresa sabiamente y genera gastos a la empresa que sean imprescindibles para comenzar con los mínimos gastos fijos y variables posibles.
- Valores: establece tres o cuatro valores sencillos y asegurate de ser fiel a estos. Esto es algo que nunca debes olvidar para asegurar tu éxito y crear una marca fuerte y con personalidad. Recuerda que lo importante y realmente exitoso es vender experiencias y no productos en consonancia con los valores de tu empresa.
- Territorio de marca: define claramente con qué público se va a asociar tu marca. Así la dotamos con más recursos a la hora de crear iniciativas y conversaciones y estrechar las relaciones con los públicos a los que se dirige.
- Identidad emocional: cómo quieres que tu empresa sea percibida, qué emociones quieres generar en tus usuarios y en base a esto desarrolla el siguiente punto.
- Identidad visual: tu logotipo, los colores y fotografías, textos, tono de voz, etc
- Plan de Marketing: con los valores, territorio de marca e identidad visual ya puedes correctamente desarrollar tu plan de actuación para dar a conocer tu empresa a las personas adecuadas. Abre las ventanas del mundo online; página web, redes sociales y también las “puertas" offline: anuncios en carteles, revistas, radio y distintos canales de comunicación. Si este es un tema que se escapa de tus habilidades profesionales, contrata a una empresa de marketing para que gestione tu plan. La difusión adecuada es clave.
- Empresa = Personas: ten claro que tu equipo son los cimientos de tu empresa. Ni tu idea, ni el plan de negocio funcionarían a largo plazo, si quién forma tu equipo carece de los valores de tu empresa, elige a persona con entusiasmo y crea un ambiente de libertad de expresión y creativa. Se consciente del valor diferencial de tus trabajadores o de tu socio/a. Elige a un equipo de expertos, define las responsabilidades de cada miembro y asegurate de tener un plan de motivación para crecer juntos y no estancarte. No olvides este último punto, la motivación es esencial.
- Relaciones positivas: tanto en tu vida personal como profesional, nunca hay que subestimar a nadie. Llena tu vida de buenas relaciones porque todo lo que das recibirás a cambio.
- Controla y retroalimenta de nuevo: una vez tu empresa haya comenzado su actividad, es necesario que tengas un control y vuelvas siempre al punto uno: RETROALIMENTACIÓN. Vuelve a pedir feedback y opiniones sobre tu producto o servicio. Tienes que saber escuchar las críticas y no tomártelo como algo personal, sino como una oportunidad de cambio y mejora.