Cómo reducir los gastos de tu vivienda

En este artículo hoy te contamos una forma de controlar y reducir los gastos que tu vivienda genera y tu estilo de vida.

Elabora una lista de todos tus gastos.

Ten en cuenta los gastos fijos como puede ser tu hipoteca o alquiler el IBI, la comunidad y también los gastos variables como la electricidad, agua, mantenimiento de la propiedad, seguros de vivienda, incluye la limpieza si no la realizas tú mismo. También si tienes zonas privadas ajardinadas, piscina, jacuzzi etc, el coste de los mismos.

Añade también tus gastos personales: compra de comida, transporte ya sea público o privado (gastos de coche, gasolina), si tienes familia los gastos que generan el colegio de los niños, actividades extraescolares, seguros de salud y el dinero de bolsillo para tu ocio.

Analiza tus Gastos

Ahora es el momento de poner consciencia sobre la lista de gastos que genera el vivir en tu casa y el modo de vida que llevas. Para analizar correctamente los gastos hay que colocarlos en orden de prioridad, empezando por los gastos inevitables, luego los necesarios, los menos necesarios y así agrupalos en 4 o 5 categorías de importancia.

Suma el total de gastos por categoría; el gasto debe reducirse conforme la prioridad sea menor. Es decir que si tu gasto es mayor en la categoría Prioridad 4 comparado con la Prioridad 2 por ejemplo, entonces tienes que centrarte en ese grupo de gastos y comenzar a buscar alternativas. Quizás gastas demasiado en comer fuera y no te habías dado cuenta.

Consejos para reducir el dinero que gastas en tu vivienda y en tu día a día.

Los gastos fijos suelen ser difíciles de reducir a no ser que negocies con el propietario de la vivienda el alquiler o tu comunidad autónoma reduzca el IBI u otro gasto del cual tu no tienes control. Por ello nos vamos a centrar en los gastos variables.

Repasa la tarifa de electricidad que tienes contratada y comparala con otras compañías como Hola Luz, que ofrece unos precios muy competitivos y de energía verde y que ayuda a mantener la salud de nuestro planeta. Elige planes de electricidad que ofrecen tarifas reducidas en ciertas franjas horarias para dejar las lavadoras, lavavajillas y el mayor uso de electrodomésticos para por la noche. Coloca temporizadores para la calefacción, así serás más eficiente y controlarás los gastos mejor.

Cambia tu estilo de vida, compra menos y reduce el hábito de consumir. Compra, usalo y consume de forma responsable y consciente. Piensa antes de comprar: ¿Necesito esto? ¿Tengo ya otro? No compres algo hasta que no haya que reponer. Y no olvides que comer fuera es un lujo y no una necesidad.