La firma de hipotecas para la compra de una vivienda en España sigue disparada. El pasado mes de mayo se contrataron 26.579 préstamos, lo que se traduce en un aumento del 34,1% con respecto al mismo mes del año anterior y una subida del 12,6% comparado con abril, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde enero de 2012 no se registraban tasas tan altas en la contratación de estos productos, cada vez más baratos y atractivos para el cliente que pretende comprar una vivienda.
La principal diferencia respecto al último año es que el hipotecado ya no acude sin pensarlo al crédito variable sujeto al euribor, a pesar de llevar cinco meses en negativo y cerrar junio en el -0,028%. Las entidades han redoblado esfuerzos para comercializar hipotecas a tipo fijo y hacer frente a la bajada de ingresos.
El resultado es que en mayo el 19,6% de las hipotecas constituidas sobre todo tipo de inmuebles utilizó un tipo fijo -un mes antes era el 14,8%-, frente al 80,4% de las variables. Por ahora, el grueso de los préstamos sigue siendo variable, aunque si se tiene en cuenta que en 2006 apenas el 2,4% de los firmados eran fijos, la evolución es clara. El tipo de interés medio, al inicio, para las hipotecas constituidas sobre viviendas es del 3,19%, un 6,1% inferior al registrado en mayo de 2015.
La financiación ha completado en mayo dos años consecutivos al alza, lo que prueba que la concesión de hipotecas se está consolidando en España. No obstante, el importe medio de los préstamos hipotecarios ha menguado hasta los 104.480 euros, lo que significa que se redujo el 0,8 % en comparación con mayo de 2015 y un 3,6 % frente al mes anterior. Aún así, el valor de esas hipotecas sobre vivienda sumó 2.776,9 millones de euros, un 33,1 % más que un año antes y un 8,6 % más que en abril.
Distinta evolución han seguido el total de fincas (rústicas y urbanas). El importe medio de las hipotecas inscritas en los registros de la propiedad en mayo (procedentes de escrituras públicas realizadas anteriormente) es de 126.394 euros, un 2,6% inferior al del mismo mes de 2015. El descenso se debe al descalabro de las fincas rústicas hipotecadas, que han bajado un 0,7%. En cambio, las urbanas han subido un 27,8% y su valor alcanza los 4.465,8 millones de euros, un 22,2% más que en mayo de 2015.
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